sábado, 4 de octubre de 2008

La prohibición de las proyecciones de los jueves culturales y el sorpresivo rigor antipiratería en la PUCP, ¿un simple exceso de celo?

Una intervención sorpresiva

El jueves 18 al mismo tiempo que estudiantes salían a reclamar por su derecho al medio pasaje, tenía lugar la semana de derechos humanos en la universidad y la FEPUC salía a buscar firmas para la ratificación de la Convención Interamericana de DDHH ocurrió un hecho que tomó a muchos por sorpresa. Las autoridades universitarias, más específicamente la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAES) atentaron precisamente contra uno de nuestros derechos: el de acceso a la cultura.

En una movida completamente sorpresiva la universidad al parecer quiso llevar a sus últimas consecuencias lo de "ser un ejemplo para para el país", esta vez mandando a clausurar una serie de proyecciones llevadas a cabo por grupos de estudiantes en el pabellón Z por usar material audiovisual pirata o descargado de Internet violando derechos de autor. Estos grupos presentaban semanalmente los jueves de 12 a 4 una variedad de contenidos como lucha libre (La raza), anime (AnimeH), telenovelas asiáticas, entre otros. Algunos de los afectados, como AnimeH llevaban varios años realizando sus actividades y tenían una afluencia constante de personas ajenas incluso a la comunidad universitaria. Resulta especialmente curioso que se haya tomado una medida tan drástica teniendo en cuenta que durante años se toleraron y se dieron salones y pantallas para estas proyecciones. Incluso en el caso de AnimeH sus actividades aparecían en la agenda oficial de Suplemento Q y se le dedicaron reportajes en la misma revista, el último hace tan sólo unos meses ¿Si nuestra universidad condena la piratería por qué dejo que dejó que se pasase durante años en sus dominios e incluso la promocionó? Creo que uno de los lemas que se mostraron por los 90 años fue "bienvenida la coherencia" pero aquí lo que percibo es arbitrariedad. Despues de todo la letanía contra los males de la piratería no es nada nuevo aquí y habría sido muy fácil negar la autorización a este tipo de actos. Quizás podamos hablar de diferencias entre la Dirección de Comunicación Institucional (DCI) que publica Punto Edu y Suplemento Q y la DAES, pero es en todo caso la segunda la que permite o deniega esto. Creo que no soy el único que piensa que cuando se sienta un precedente hay que respetarlo. Al menos eso se nos dice nuestro decano en las sesiones de consejo para disuadirnos de ser blandos con estudiantes a punto de perder su matrícula por su mal desempeño.

Contra la piratería, ¿y contra la cultura?

En estos casos se muestra como la aplicación de ciertas ideas que pueden ser válidas en una realidad pueden ser completamente desacertadas en otra. Algo como esto podría dar pie a disertar sobre cómo las ideologías o doctrinas filosóficas no pueden ser transplantadas en estado puro fuera de su contexto original sin caer en serias contradicciones con el nuevo medio o servir de crítica a los ideales reguladores de la vida social, que pretenden someterla a sus designios sin tener en cuenta como ella funciona y cuanto pueden llegar a chocar con ella en la persecución de sus fines. Pero prefiero dejar por esta vez de lado la metafísica ¿A qué viene todo esto entonces? Pues resulta que en este país me atrevería a decir sin equivocarme que el 95% de la música, películas y anime que consumimos son o bien pirateados -con Galerías Brasil, Polvos azules y rosados y el Centro Comercial Arenales como sus respectivos emporios- o bien descargados por Internet, lo cual en ambos casos significa que no se pagan derechos de autor. En todos estos casos los productos originales y con licencia son escasos, casi inexistentes y cuando los hay sus precios son exhorbitantes para la inmensa mayoría. Un amigo mío con una pasión inusual entre nosotros por la formalidad, se mandó a comprar en Estados Unidos los dvds originales de una serie de anime. Le costó cerca de 200 soles, si se hubiese dado una pasada por Arenales habría conseguido lo mismo por 10. Buenos, bonitos y baratos, los abominados piratas y descargas son sumamente eficientes en proporcionarle al consumidor más exigente lo que desea. Por tanto en el Perú el fan de anime, el melómano e incluso el cinéfilo se abastecen mayoritaria o totalmente del material contrabandeado hasta el punto que esto ha llegado a formar parte de su cultura. De este modo una autoridad que vive en el mundo de las ideas y cree que estamos en Japón, Europa o Estados Unidos donde basta con hacer cumplir la ley para que el consumo cultural sea absolutamente formal muestra un desconocimiento absoluto de su entorno.

Añadamos un comentario adicional respecto al caso concreto de AnimeH. En todos sus años de funcionamiento se han preocupado de proyectar siempre series de estreno, recién subtituladas, las cuales jamás pasarían en la televisión de señal abierta, ni siquiera en el cable (créanme, la progamación de Animax deja mucho que desear y si se da el caso de que saquen algo bueno y nuevo sus doblajes hieren al buen gusto). Con las otras proyecciones canceladas, como las de cine, lucha libre y telenovelas asiáticas hay un daño menor con la pérdida, pues mucho de lo que se ve ahí sale en la televisión o, en el primer caso, se dispone ya de cineclubes y de muchas buenas proyecciones abastecidas por audiovisuales. De las proyecciones animescas se puede decir que han cumplido un rol en cierto modo pedagógico pues han dado a conocer ciclo a ciclo a los aficionados menos enterados lo más representativo del género en nuestro tiempo. Una de los argumentos que la DAES ha esgrimido contra sus actividades es el recolectar donaciones de los asistentes con fines de lucro. Fuera de que las cantidades recabadas eran ínfimas y se destinaban a comprar material para un mínimo de publicidad, el argumento resulta verdaderamente irrisorio. Lo que no conocen quienes tan alegremente atacan este entretenimiento es que las ganancias si se mostrasen series originales no irían al autor sino a compañías norteamericanas que han adquirido la licencia. Pero esto no es verdaderamente lo relevante sino el hecho de que las principales ganancias de la industria del anime no proceden de la venta de las series en sí sino del merchandising relacionado a ellas (siguiendo el patrón que tan conocido de George Lucas con Star Wars) . Los fans más acérrimos, por cierto, son ávidos consumidores de estos productos, que compran importados haciendo a veces gastos nada despreciables. Por otro lado, en el mismo Japón, donde podemos esperar que la ley se aplique con mucho mayor rigor, se tolera la venta en ferias de versiones de los mangas en circulación hechas por aficionados. Es decir, los catolicinos pretendemos en este caso ser más papistas que el papa.

¿Tan sólo aplicación desmedida de las normas?

Con todo lo dicho creo que puedo decir sin temor a equivocarme que la DAES ha cometido un atentado real contra el derecho a la cultura pues priva a los afectados de la que es prácticamente la única fuente de acceso a muchas de sus manifestaciones. Se supone que uno de los fines de la universidad es promover el mayor número de actividades culturales de parte de los estudiantes, pero con este acto no hace sino poner trabas al dinamismo que en todo este tiempo se ha alcanzado. Así, en su rigor de imponer las normas terminan siendo como Creonte, quien atrajo el dolor y la ira de los dioses antes que la paz con su celo en castigar a la estirpe de Edipo
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Quiero creer que ha sido un rigor exagerado lo único que ha conducido a la prohibición de estas proyecciones. Sin embargo, temo que podrían haber existido otras consideraciones en esta decisión intempestiva. Según tengo entendido algunos estudiantes se quejaron del contenido "inapropiado" de algunos de los animes presentados en AnimeH (a pesar de que nunca se pasó pornografía ni nada que pudiese parecer muy controversial o escabroso por estos lares) y esto podría haber servido como una justificación para tomar cartas en el asunto. Si es así estamos ante un peligro gravísimo y nuevamente frente a una flagrante inconsistencia: en la misma semana en que la universidad conmemora los derechos humanos atenta contra uno de los más significativos, la libertad de expresión. Este es un hecho que nos debe invitar a reflexionar. Al margen del interés que tengamos en el anime o cualquier cosa que se pasase en los jueves culturales no podemos admitir que no se deje a los aficionados de nuestra propia universidad tener la iniciativa de presentarlo porque le disguste a unos. Si es así en un futuro podríamos hacer lo mismo con quienes quieran presentar teatro, cine o exposiciones "de mal gusto", hablar de temas "difíciles" o criticar "de más" al gobierno o a nuestras propias autoridades. La lucha contra moseñor Cipriani sería en vano aún si no nos venciese judicialmente si es que se empieza a socavar lo que nos hace ser una universidad democrática, pluralista e interesada en promover las diversas expresiones culturales. Deberíamos dar el ejemplo luchando por esto último antes que, con un celo desmesurado, contra la piratería.

Es por todo ello que resulta lamentable que ni un solo representante estudiantil haya dicho nada sobre el tema, posiblemente por desconocimiento o por creer que se trata de algo irrelevante. Sin embargo, despues de todo lo dicho creo que se podrá entender que esto posee connotaciones mucho mayores de lo que podría aparentar a simple vista. Aunque habrán notado y reconozco personalmente una debilidad por el anime -que me permite en este caso argumentar con conocimiento de causa sobre el problema- no considero que ventilar esta preocupación sea un capricho, una agenda de minorías. Creo que esto es algo que debe preocupar a cualquiera al margen de sus preferencias estéticas porque se sienta un precedente preocupante que puede terminar afectando a todos. Por mi parte expreso desde aquí mi completo apoyo a todas las acciones que AnimeH y los demás grupos afectados por la medida realizen ante la DAES y ofrezco interponer mis buenos oficios para llegar a una solución razonable. La iré adelantando desde ahora para que se vea que aparte de criticar es necesario ofrecer soluciones: dado el éxito y la importancia que han cobrado grupos como AnimeH y para que la universidad no se contradiga con el anterior respaldo a sus esfuerzos debería, a través de su sección de audiovisuales, gestionar la adquisición de dvds de anime originales de las series de estreno para las proyecciones que se realizen de aquí en adelante. De este modo, al igual que se ha hecho con ciclos de films como el del Cine Foro y las más recientes del CF de Letras se combinaría calidad y apoyo institucional con lo que ganarían todos: los asistentes, la vida cultural y el pluralismo.

jueves, 2 de octubre de 2008

Asamblea de delegados + reforma del estatuto de la FEPUC + debate accidentado: ¿una decisión precipitada?

Este jueves 2 de Octubre a las 12:30 tuvo lugar una reunión de carácter decisivo para la vida política de nuestra universidad. Hubo asamblea general de delegados (que incluye a representantes supernumerarios de los cursos de las facultades, miembros de CFS, tercios y REAS) con el fin de decidir la reforma del estatuto propuesta por la actual FEPUC. Parece que nuestra actual dirigencia no se ocupó mayormente de los problemas por los que clamaban sus representados por estar muy preocupados en su juego de la CIDJ y tramando este vasto cambio en las estructuras de la federación que seguramente habría de inspirar razonables dudas entre no pocos......... si es que se hubiese debatido y expuesto mínimamente entre la mayoría.

Nadie, fuera de una porción de los representantes estudiantiles y los muy atentos a los avatares de la vida universitaria se enteró de la decisión tan trascendental que iba a tomarse. Ni un solo cartel, ni un solo conversatorio, ni siquiera volantes.......... incluso no se mandaron correos con la convocatoria a los que debían ir!!! Difícilmente puede decirse que dentro de su legado de esta FEPUC esté el haber fomentado la participación estudiantil.

Por mi parte no pude asistir y me siento responsable por no haber aportado algo al debate y quizás haber influido de algún modo en el resultado con mi voto o negativa. Sin embargo, diré en mi descargo que recién supe de pasada de esta iniciativa por un breve intercambio verbal con Ralph Sanchez en una junta de facultad frustrada hace dos semanas por falta de quorum, que después no recibí más información respecto y que, aunque se me mencionó con dos días de anticipación que se realizaría esta asamblea, no se me especificó el lugar ni tuve forma de confirmar el dato. En todo caso solo un miembro del tercio de Letras asistió (justamente quien forma parte de UNES y tenía mejor acceso a la información) y al inicio de la asamblea hubo sólo 28 delegados (37 finalmente) de los que alrededor de 15 habrían sido de de UNES. Me atrevería a decir que hubo mala fe en no informar adecuadamente, en todo caso es una lección de que si uno no es lo suficientemente avezado en esto se encontrará de que se lo margine, por más que esté investido con una misión como representante de la que debe rendir cuentas y a la cual lesiona.

En todo caso será mejor dejar los preámbulos y pasar a la sustancia, ¿cuáles fueron los cambios tan importantes en cuestión? ¿Cuáles fueron el resultado y las incidencias de este debate?

El estatuto de la discordia

Para empezar advertiré a los lectores distraídos que sólo el primero de los puntos se llegó a debatir y, finalmente, a votarse. Por ello es recomendable prestarle especial atención y enterarse de los otros para estas listos para las polémicas venideras.

Para empezar se cambia la conformación de la Mesa Directiva FEPUC (artículo 56 y sgts), cuyo nombre se abrevia a MD FEPUC al reducirse su número de delegados de 12 a 7. Según otras fuentes se disminuirían a tan sólo 4:

a. Secretaría General
b. Secretaría de Vida Universitaria
c. Secretaría de Derechos Universitarios
d. Secretaría de Planeamiento y Difusión

Las secretarías suprimidas en la mayoría de los casos pasarían a ser coordinaciones subordinadas a los secretarios. Cabe destacar que con la modificación se suprimiría la Secretaría de Derechos Humanos (que sería reemplazada por la de Derechos Universitarios) sin dejarle ni siquiera rango de coordinación. Un hecho muy curioso, dado el gran entusiasmo con el que han luchado varios miembros de nuestra FEPUC por los derechos de los jóvenes al insistir en la ratificación CIDJ, ¿o será que eso es algo que no tiene nada que ver? Con este último papelón de la Plaza de la Memoria el 18 de septiembre uno ya no sabe qué pensar.

El fin de estos cambios es, según quienes los han elaborado, incrementar la eficiencia en la labor de la federación. Sin embargo, creo que sería pertinente recordarles que ellos no son gerentes de alguna empresa o institución sino representantes elegidos por los estudiantes para velar por sus intereses. No es que no se deba cuidar la organización y la ejecución de las iniciativas pero esto no debe vaciarse del fin anterior, sin el cual sólo tenemos un gremio que vive para sí mismo y sirve con criterios instrumentales a sus propios fines. No debemos dejar de tener en cuenta, por otro lado, que disminuyendo de tal modo las secretarías se hace lo mismo con la capacidad de deliberación y de plantear disensos, privilegiándose en cambio la centralización y la voluntad de unos cuantos. Asimismo, de haber más de un grupo a la cabeza de la FEPUC se hace imposible plantear una distribución equilibrada de cargos. Esto último puede sonar a repartija para algunos pero bien llevado a cabo es esencial para el equilibrio democrático cuando se tiene una coalición en la dirigencia.

Sin embargo, los cambios no sólo afectan este ámbito, se trata de algo mucho más orgánico. Por los poderes del artículo 28 en la Asamblea de Delegados FEPUC pasará a haber tan sólo un REA y un miembro tercio por cada facultad. Pero eso no es lo peor. A partir de ahora sólo habría de 3 a 5 delegados supernumerarios por cada facultad. No mucho tratándose de miles de estudiantes, ¿no? Y por arte del artículo 43 en la más alta instancia de la Mesa de Presidentes FEPUC junto con el presidente de la FEPUC y los presidentes de los centros federados queda un solo REA, ¿tan mal han estado haciendo nuestros representantes su labor como para que pertenecer a esta Mesa sea más improbable que integrar la exigua delegación estudiantil en el Consejo Universitario?

El cambio no sólo toca aspectos administrativos. De acuerdo al artículo 15 de ahora en adelante sólo podrán ser representantes en la MD FEPUC los alumnos con un mínimo de 12 créditos en el ciclo. Ésta reforma, que sí resulta más razonable que las anteriores (recordemos como en otras universidades como San Marcos se ha dado tanto el caso del dirigente estudiantil que vive de ocupar cargos en vez de estudiar) causó enérgicas protestas del Frente de Izquierda Universitaria (FIU) y de Acción Crítica (ACR) quienes no habían entendido el sentido del texto y estaban seguros de que se privaba a los estudiantes con menos de 12 créditos de participar en la federación o siquiera votar para ella.

Otra propuesta, esta sí a todas luces positiva, fue la contenida en el artículo 98 de crear un fondo para un presupuesto participativo. Esto podría reforzar el funcionamiento democrático del gremio y fomentar el interés de los estudiantes en su dinámica. Sólo cabe esperar que sea verdad tanta belleza.

Espero no haberme perdido entre toda esta disgresión.

Minucias y pormenores de la polémica

Ahora cabe agregar la situación en que se llevó adelante esta asamblea, sus aspectos contingentes pero no por ello menos reveladores. De buena fuente pude saber que el nivel del debate fue muy bajo, que en muchos puntos este degeneró en un intercambio de agresiones verbales y que el manejo que de la situación hicieron los anfitriones de la FEPUC fue entre torpe y hostil hacia sus críticos.

Todo empezó con una discusión, a simple vista bizantina, sobre si la reforma era parcial o total. En realidad de bizantino no tenía nada el dilema, pues de darse el primer caso bastaba con mayoría simple para pasar los cambios. A pesar de la correcta argumentación de los expositores de oposición hicieron una correcta argumentación defendiendo que los cambios eran del segundo tipo (según Renato Constantino esto se debe a que se crean nuevas instancias con las coordinaciones, lo cual representa una modificación integral del estatuto). Empero, los representantes de la federación contraatacaron apoyados por su presidente y literalmente definieron la parcialidad de la reforma.

Claro que los modales no fueron solo de la casa sino que también los hubo por parte de los invitados. Así, en medio del debate, los integrantes ACR y FIU comenzaron a repartir volantes con el texto "Reforma !Así No!" que leyó Jorge Meneses. La MD-FEPUC les señaló con razón que el punto seis estaba fuera de lugar porque era una interpretación equivocada del artículo 15 de la norma por, como he mencionado antes, pensar que se excluía a los alumnos con menos de 12 créditos de toda participación en la FEPUC. Tendré buena fe y confiaré en que esto fue solo producto de no informarse a fondo de la iniciativa.

El debate siguió con ejemplos de distintas mesas directivas de centros federados. En este sentido, en una serie de intervenciones se mostraron contrarios a la reforma por considerar que se confundía una mejora en la gestión con gestión empresarial y se desnaturalizaba de este modo la representación estudiantil. También se criticó al presidente de la FEPUC su manejo de la sesión, en la que a los no-delegados se los limitó a medio minuto de intervención e incluso se llegó a interrumpir descortesmente a una de las participantes. Renato Constantino aprovechó su intervención para protestar por el hecho de que se suprimiese la Secretaría de Derechos Humanos.

En cierto punto Eduardo Valderrama, uno de los voceros de la oposición, pidió una moción de orden para que a la votación se agregue la opción de crear una tercera opción de crear una comisión que elaborase un nuevo proyecto de reforma. La idea se desestimó y ni siquiera se sometió a debate. Este hecho fue el detonante para que once delegados (todos los del FIU y ACR, Valderrama y Krishna Castillo, presidente del CF de EEGGLL) abandonasen el salón. Acto seguido se votó el proyecto con los que quedaron y fue aprobado con o 20 votos a favor, 4 en contra y 2 abstenciones. Finalizada la votación sorpresivamente intervino el ex presidente de la Junta de Fiscales Yturbe para decirle a Salcedo que, a pesar de ser amigos se sentía decepcionado de su manejo de la junta que había llevado a que tantos delegados la abandonasen., aunque eran amigos, se sentía decepcionado.

Lo que se viene

Los resultados darían a entender que el proyecto (al menos en lo que concierne a la MD FEPUC) ha sido aprobado. Sin embargo, los voceros de la oposición ya se han pronunciado afirmando que, de haber llegado a ser un tercio de delegados los que abandonaron la sala el acuerdo sería ilegal (esto explicaría las razones detras del acto, si bien parece que se quedaron cortos por un par de delegados). Por otra parte, dada la importancia del proyecto, debería ser aprobada por referendum entre todos los delegados numerarios.

A pesar de no haber sido testigo ocular de la discusión -o tal vez en parte por esto- tenga la impresión de que un cambio de esta magnitud se ha estado tomando muy a la ligera hasta este momento. Al margen de los méritos o deméritos del texto resulta reprobable que no se haya dado a conocer más el tema entre los estudiantes, lo que podría implicar que, para los propios miembros de la FEPUC, la institución se ha hecho tan irrelevante que lo que se haga con ella no vale la pena ventilarlo de modo que el mayor número posible de gente se entere y opine. Y seguramente este problema se fortalecerá, pues la mayor parte de la comunidad estudiantil verá con apatía esta controversia y ni se molestará en saber qué cambia y qué queda (de hecho creo que a muchos ni siquiera les importaría lo que tanto temen el FIU y ACR). Es lamentable pero con estos sucesos se tiene la impresión de que a muchos les daría igual que la federación siguiese existiendo o no.

Dentro de mes y medio se vienen las elecciones a este órgano. Habrá que ver cómo el tema del estatuto influye en la campaña y si los grupos políticos logran usarlo a su favor, consiguiendo una mayor movilización estudiantil. Es curioso que teniendo una federación lastrada por la impopularidad -cuyo mayor mérito ha de ser no haberse disuelto a lo largo de su período- se aventuren a lanzar una medida tan audaz, quizás queriendo dejar una impronta, quizás calculando que permitirá a su célula mantener su influencia tras las elecciones.

Según he oído de gente que estuvo antes en estas en estas lides, ahora egresada, no es la primera vez que se discute el cambio de estatuto en tiempos recientes. Al parecer hace unos años también se propusieron reformas y unos años antes también. Quizás sólo se trate de una historia ciclica que nosotros actuamos sin darnos cuenta de su naturaleza y que al final lleva a poco o nada. Por eso no estaría de más que todos los que participamos de este drama, ¿o farsa? nos informemos de las anteriores representaciones, tengamos en cuenta ese popular refran de que aquellos que no conocen su historia están condenados a repetirla (que algunos sin razón, en furor nacionalista seguramente, pretenden atribuir a Jorge Basadre). Quizás no haya que tomarse del todo en serio ni desvelarse por este asunto, pues en verdad como representante se pueden hacer cosas que resulten más útiles y menos arcanas para la comunidad de estudiantes. En todo caso puedo inferir que el tema del estatuto será la manzana de la discordia en el proceso electoral, con el intento de capitalizar el apoyo y el rechazo a los cambios. Lo que sí no puedo aventurar es si servirá para aumentar en algo las magras cifras de quienes van a las urnas, de no ser así estaremos ante el mayor fracaso: no conseguir revitalizar la participación política estudiantil.

Nota: No puedo dejar de agradecer a Javier Martell y a Renato Constantino, quienes tuvieron ocasión de asistir al evento, de informarme de sus pormenores. En el caso del segundo también me apoyé en su blog: http://renatoconstantino.blogspot.com/esperando su comprensión y valoración del esfuerzo realizado en analizar desde una perspectiva propia la información proporcionada por el mismo. En futuras ocasiones espero que mi fuente también les sea de alguna utilidad.