lunes, 29 de junio de 2009

¿Confusión de género?: Respondiendo a algunas mistificaciones en la REA



Recientemente inicié mis actividades como representante estudiantil en la asamblea universitaria (REA). El período que me corresponde (2009-2010) está signado por un evento de gran importancia: la elección de nuestro próximo rector. Sin embargo, este es un tema que comentaré más adelante, posiblemente cuando ya esté consumado. Por el momento adelantaré que la única candidatura es la del actual vicerector académico Marcial Rubio.


Empiezo mis funciones junto a mis colegas de FINES y de otros grupos con entusiasmo y ganas de poner un grano de arena desde la asamblea universitario para que el crecimiento de la PUCP siga adelante, velando cuanto sea posible por el bienestar de mis compañeros. El asunto sobre el que ahora escribiré, lamentablemente, aporta poco o nada en mi opinión a estos objetivos. Sin embargo, una necesidad inaplazable de prevenir malentendidos y cuestionar su fuente de producción me ha motivado a pronunciarme. Se trata de lo que considero una serie de atentados que, con o sin mala fe, se han venido cometiendo contra el derecho a la imagen y voz propia.


El derecho a la imagen y voz propia está consagrado en el art. 2.7 de nuestra constitución, así como el de exigir públicamente una rectificación cuando este sea violado. El atribuir a una persona o colectividad opiniones que no suscriben o inventar hechos falsos respecto a la misma con fines interesados es, a mi entender, una violación de este tipo. Aún si no se tratase de actos malintencionados, indican una evidente falta de seriedad intelectual y de interés por la verdad de parte de quienes los realizan, lo cual, en modo alguno contribuye a un ejercicio transparente y objetivo en el ámbito político.


El panel del orgullo



Durante la última semana acontecieron una serie de actividades en la universidad con motivo de una curiosa fecha: la semana de la diversidad sexual (cuya conclusión coincide con el colorido desfile del orgullo gay), que fue organizada por GPUC (célula de activismo homosexual en nuestro campus) con el apoyo de Acción Crítica, movimiento con representantes en nuestra asamblea universitaria así como en el consejo universitario (instancia más alta de la representación estudiantil). La publicidad de estos eventos se colocó, a lo largo de la semana, preferentemente en el panel de la REA, llegando a haber para el jueves tres carteles altamente llamativos (el viernes llegaron a cuatro). En ningún otro punto de la PUCP aparecieron tan profusamente estos anuncios como en el espacio de nuestros representantes.


El afiche principal de los organizadores no podía pasar desapercibido. Presentaba fotos de varios estudiantes presididas por la efectista frase Uno de estos es homosexual. Al final resultó ser publicidad para una conferencia de activistas del colectivo que tendría lugar ese jueves 25 de junio. Este cartel, innegablemente, ha sido el que más ha llamado la atención en mucho tiempo en el panel de la REA. Numerosos grupos, por momentos casi multitudinarios, se agolpaban frente a éste, observándolo con un interés más bien morboso, haciendo chistes subidos de tono e incluso apuestas. No se trataba precisamente de una atención políticamente correcta pero a lo mejor la intención de los organizadores era apelar al escándalo.


Uno podría decir que lo anterior es problema de los aludidos. Sin embargo, la cuestión no es tan simple en tanto han usado un espacio que no les corresponde para promocionarse, comprometiendo la imagen pública de una institución sin pedir su opinión. Esto no es más que un mal uso de la libertad de expresión. Dado que el común de los estudiantes tiene un conocimiento superficial de la política universitaria y se guía por impresiones inmediatas, es de esperar que muchos asuman que la REA, en conjunto, ha intervenido en la realización de estos eventos y los ha apoyado. De ya haber instalado nosotros una comisión de comunicaciones (tarea que aún está pendiente para este período) sus responsables seguramente quedarían comprometidos por unos avisos que podrían ni siquiera haber autorizado y con ellos, todos los representantes.



Por ello es necesario aclarar que la REA no ha tenido nada que ver con la organización de esta semana de la diversidad sexual y que, de hecho, más de uno de sus miembros se ha quejado por el riesgo de asociársele con esta causa. Puede que Acción Crítica sí haya dado un respaldo entusiasta (dado que los temas de género y sexualidad tienen un peso muy grande en su agenda) pero los suyos son apenas de 2 de los 26 REAs. Al margen de lo que se piense sobre el tema, elegantemente llamado de la diversidad sexual, debe aceptarse que es altamente controversial en nuestro medio, con un carácter por lo demás esencialmente extrauniversitario. Considerando esto no puede esperarse de los miembros de la asamblea (que tenemos visiones políticas y vitales diversas y contrapuestas) que exista un consenso que admita el uso de nuestros espacios para propaganda de ese tipo. Además, del mismo modo que ahora, otros podrían emplear el panel para promocionar una candidatura presidencial, la insurgencia popular en el sur, la venta libre de armas, la legalización de la prostitución en el campus o de los matrimonios entre humanos y personajes de anime. Puede sonar absurdo pero el cielo es el límite. A los 26 REAs nos pueden atribuir el apoyo a cualquier causa de la que ni siquiera podemos tener noticia. Sin ir muy lejos recientemente el grupo político ficticio El tigre cañón colocó en el mismo panel dos papelógrafos en los que cualquiera podía escribir comentarios mofándose de la representación estudiantil. Está bien ser democráticos y representativos, pero ello no pasa por representar lo que sea que se le pase por la cabeza a cualquier estudiante, convirtiendo el único medio de comunicación del que disponemos de una singular feria de proclamas. Esa irresponsabilidad pasa, no puede negarse, por algunos de los propios grupos que integran la asamblea: así como Acción Crítica intervino en las actividades de la GPUC y ayudó a difundirlas, el grupo Vanguardia Universitaria, (que cuenta con 3 REAs) usó hace unas semanas el mismo espacio para promocionarse abiertamente.


Frente a estas incovenientes es urgente optimizar nuestra labor de difusión, acercando nuestros logros a la comunidad universitaria. Esto pasa por asegurarnos de que la mayoría de los anuncios del panel sean efectivamente de la REA (aún al riesgo de que este se vea vacío), reservando un espacio limitado para afiches del resto de los estudiantes, los cuales, de preferencia, no deberían tener contenido político, menos si implican a algún grupo con presencia de la asamblea. Nuestra ventana debe servir para dar a conocer nuestro trabajo como equipo, no para promoción partidista alguna.


Sobre las mistificaciones


En las últimas reuniones de la REA, incluida una sostenida con el futuro rector, asistí a un desagradable cuadro de mistificaciones que recién ahora me animo a desmentir. Antes de referirme a ellas aclararé el significado de este término: se trata de invenciones que no pretenden ser ficción sino asimilarse como parte de la realidad. Lamentablemente son muy comunes en todos los niveles de la política y en ellos se confunden la malicia y la ignorancia.

La militante de Acción Crítica, REA e integrante del consejo universitario, María Lucía Machuca ha denunciado pública y reiteradamente actos de censura por parte del fondo editorial de la PUCP contra uno de los libros de la docente Norma Fuller, antropóloga y especialista en género de quien soy hijo. Según la representante Machuca ella habría incluido en uno de sus libros numerosas expresiones anticlericales denunciando la actitud represiva de la Iglesia Católica hacia las mujeres y ello habría llevado a que la universidad se negase a publicarla, forzándola a recurrir al fondo editorial de San Marcos.
Del mismo modo esta misma REA ha narrado en más de una ocasión los atropellos a la también docente María Emma Mannarelli, quien habría sido obligada a abandonar la PUCP para dictar en San Marcos, huyendo de la supuesta persecución de sectores oscurantistas al interior de la universidad. Del mismo modo se refiere al clima de censura que existe respecto a temas de género y sexualidad en nuestra casa de estudios.

Los casos anteriormente denunciados pueden ser considerados preocupantes atentados contra la libertad de expresión y yo sucribiría esta preocupación. El problema es que todos son falsos. La Dra Fuller no es una anticlerical insomne ni ha tenido en ocasión alguna problemas de censura para publicar en el fondo editorial de la universidad; la Dra Mannarelli nunca fue nombrada catedrática en la PUCP y trabaja en San Marcos básicamente porque le ofrecieron buenas condiciones de trabajo; en cuanto a la censura sobre género y sexualidad, existe libertad de cátedra, el tema se trata ampliamente en cursos y conferencias y de hecho existe un diplomado del área en el que mi madre dicta. Ella no es en modo alguno cerrada (dio una conferencia sobre diversidad sexual en la referida semana aunque esa no fuese su especialidad) pero ni se ha granjeado conflictos por sus opiniones académicas ni es válido que facciones radicales usen su prestigio y mi identificación filial para presionarme a apoyar posturas con las que podría estar en desacuerdo o, peor aún, inventar que las apoyo frente a mi silencio. La mayor enseñanza materna ha sido, en mi caso, el valor del libre criterio.



Lo anterior deja evidentes dudas sobre la seriedad de algunos de quienes intervienen en la política de nuestra universidad. Se esperaría que desde su posición de dirigentes y con la experiencia acumulada estén adecuadamente informados de nuestros problemas reales y den opiniones objetivas. Acción Crítica se precia de pertenecer a una izquierda que se interesa por el análisis a consciencia de la realidad para proponer vías de cambio. Sin embargo, si están distorsionando los hechos en un nivel tan elemental como el historial de profesores se puede ser razonablemente escéptico respecto a la consistencia de sus propuestas.


Acción Crítica afirma preocuparse por los grandes temas que afectan a la universidad y al país. Fuera de que algunas de sus opiniones representan una distorsión de la realidad similar a la mencionada antes frente a aspectos como la supuesta elitización de nuestra universidad (cuando cerca del 50% de los estudiantes pertenecen a las escalas 1 y 2 y 80 % a estás y la 3) en más de un caso sus preocupaciones poco tienen que ver con la superación de nuestros problemas inmediatos. Es el caso de su creciente y casi obsesiva fijación con asuntos de género y sexualidad. Claro que es más razonable esperar apoyo a estas causas en la izquierda que en la derecha y no les niego su derecho a defenderlas. Sin embargo, muchas veces pareciera que, no conformes con esto, pretendiesen cooptar a otros estudiantes preocupados por la problemática universitaria y ajenos a su movimiento, con o sin su consentimiento, atribuyéndoles tendencias de las que carecen. Hablando por ellos hacen que, ante el descuido de los aludidos, el común de los estudiantes confundan sus opiniones y actuaciones con las de ellos. Así consiguen el respaldo de agrupaciones de mayores dimensiones o pretenden servirse de líderes independientes como satélites. Es un problema ciertamente que estudiantes de centroizquierda, reformistas o sencillamente preocupados por la marcha de la universidad no consigan marcar distancias frente a esto y algunos hasta favorezcan abiertamente la confusión, a pesar de tener un respaldo mayor al de ellos.


Colofón

Los recientes hechos que he comentado me han permitido observar como algunos colectivos y sujetos involucrados en nuestra vida política no dudan en hacer que a todo aquel que colabore puntualmente con ellos (incluso por el solo hecho de estar en la REA) se le atribuyan sus ideas y, pese a decir valorar el análisis y el conocimiento de la realidad, distorsionan los hechos con una buena dosis de ignorancia y posible manipulación política hasta lindar con el sensacionalismo, ¿se puede tomar en serio a quienes falsean la verdad y lo hacen mistificando sobre pensamientos y actitudes de quienes consideran sus supuestos aliados?




Así como el mencionado afiche tenía la frase Uno de estos es homosexual, la forma en que algunos grupos realizan su propaganda tomando la palabra por otros termina por distorsionar la opinión que puede tener la comunidad universitaria sobre los puntos de vista de los REAs, asociando con un supuesto monolitismo progresista a más de un representante que no se identifica con esas ideas. Un REA se debe, ante todo, a sus electores, y comprometer su imagen con mistificaciones y opiniones que le son ajenas, puede ser un flaco favor a su imagen, dificultando de más de un modo su trabajo. Los dimes y diretes crean problemas pero rara vez aportan algo de utilidad.

martes, 2 de junio de 2009

Del consejo de Letras a la asamblea: el trabajo sigue, una alternativa recargada




Mi período como consejero de Letras ha llegado a su fin. Confío en no haberlos defraudado, llenando las expectativas de amigos y compañeros. Han quedado muchas cosas por hacer pero confío en que algunas de ellas sean llevadas a cabo por quienes continuen la labor. Algunos de los elegidos son gente valiosa, llenos de empuje, entusiasmo y vocación de servicio. Puedo dar fe de ello.

Expondré brevemente lo logrado para Letras gracias a las gestiones realizadas en este período 2008-2009 desde el tercio:

. Colocación de mesas y sillas en los jardines frente al comedor de Letras.

. Reordenamiento de las mesas de la sala de estudios, apertura de la misma los días sábados y colocación de un supervisor para vigilar el buen uso del ambiente con fines académicos.

. Creación de un blog del tercio de http//:tercioeeggll.blogspot.com/search?updated-min=2008-01-01T00%3A00%3A00-08%3A00&updated-max=2009-01-01T00%3A00%3A00-08%3A00&max-results=8

. Encuesta general a los servicios de la unidad (actualmente en proceso de implementación)

Quedaron pendientes sobretodo dos proyectos de interés. El primero y más importante era convocar a una reunión con los alumnos de Estudios Generales Letras para dar cuenta de nuestras funciones y logros. Es una iniciativa que considero que debería realizarse y sobre la que incluso insisto que es necesaria pese a la finalización de nuestro período, así como espero que el proximo tercio la ponga en práctica. Asimismo estaré conversando con los nuevos tercios para que mi proyecto de crear un taller o curso de historietas en Letras avanze durante este período, espero que al menos se forme una comisión que lo estudie, se prepare el programa y se llame a los profesores.

Ahora he dejado los Estudios Generales para iniciar mi carrera profesional (a fin de año espero decidirme entre Comunicaciones y Derecho) y asimismo, lo que espero sea una noticia grata para mis lectores, acabo de ser elegido como representante estudiantil ante la asamblea universitaria (REA).



No lo he hecho solo, entro con el flamante Frente Integrador de Estudiantes (FINES), un equipo que se ha formando buscando una forma menos rígida de representación estudiantil, autónoma de la dinámica y conflictos de interés que impone la agenda política extrauniversitaria. Junto conmigo en la lista han entrado Diana Chaman Salas (Ciencias Sociales) y Ana Lucía del Carpio Alberca (Estudios Generales Ciencias) con quienes espero realizar una labor solvente y comprometido con nuestros problemas cotidianos desde la asamblea. FINES es un grupo muy joven pero espero que pronto tengamos un estatuto y una directiva que de la cara.

El trabajo en los proximos meses será más arduo. Hacer llegar adecuadamente nuestras demandas ante el rector, organizar una alternativa en la representación estudiantil casi desde cero, resistir ante la tentación de dispersar el tiempo y el esfuerzo en medio de la futil politiquería, la cual será bastante grande en una asamblea dividida en múltiples facciones rivales. Desde este sitio seguiré exponiendo como siempre la problemática universitaria con una visión que espero sea enriquecida por mi participación en nuevas esferas.

¡Muchas gracias a los han creído en mí! ¡Nos seguiremos viendo!